martes, 4 de noviembre de 2008

Pare Mire y Escuche




e pasa que yo soy muy impulsivo y arriesgado El Señor me ha hablado de que en la vida hay luces Rojas y hay que detenerse, si no, te pueden dar una amonestación Grave ( por pasar una luz roja te multan increíblemente caro, y te quitan los documentos durante un buen tiempo)

Hay unos, que algunos los llaman afortunados, por que justo en ese momento que pasan con luz roja, no los ve nadie, y se salvan de toda la pena, pero al torcer esta regla, lo vuelve a hacer y se hace un potencial peligro en aumento de día en día.
Hay otros, que los llaman miserables, y pasan por luces rojas y viene alguien, que haciendo las cosas bien, colisionan, en estos eventos hay muchas perdidas, corre sangre, se detiene el flujo por esa calle, y empieza un largo y doloroso camino donde se empiezan a enterar tus amigos queridos de lo ocurrido y les da mucho dolor, luego viene toda la operación, donde te reparan las partes dañadas, de tu cuerpo, y de tu vehículo, para luego empezar un largo camino de recuperación, imagínate que duro es para el que pasa lo mismo pero iba pasando con luz verde.

Si en este momento en que buscas consejo estas detenido, paraste, eso es bueno, puedes mirar y escuchar también, pero si la luz sigue roja, y tu pasas, es tan grave como que nunca hubieras parado.

2 comentarios:

KIETUD dijo...

Ciertamente la vida tiene sus luces y el no verlas cuesta y mucho. Me gustó tu reflexión. Bendiciones!!

Unknown dijo...

oh...
por estos días estoy frente a esa luz roja... varias luces rojas en realidad!
hoy me junto con mi atalaya, que de seguro me advertirá de lo peligroso de avanzar. ¿por qué será que aun sabiendo las reglas del tránsito nos cuestionamos qué tan "ilícito" sería avanzar ante lo que está prohibido?

ya paré. me encuentro todavía "mirando"... necesito escuchar -y obedecer- la voz del que todo lo sabe...




date una vueltita x mi blog! :)
Dios t bendiga y guarde enormemente