domingo, 13 de septiembre de 2009

Exit



Paseando por una excéntrica y conocida subida de Valparaíso, donde hay muchas entradas, muchas opciones, solo sé que debo escoger alguna para recorrer, así son mis paseos por esta ciudad, donde me pongo a recorrer como niño recorre una juguetería. Entonces me encuentro aquí en la subida Ecuador mirando que camino voy a tomar y me detengo y pienso lo siguiente:
Esta entrada me parece buena, tiene muchos colores, es muy llamativa, me encantan sus dibujos, cautivan mi atención, y me la quedo mirando, ya no existe otra, pero lo evidente salta a la vista, y es que está cerrada.
Así me pasa que en la vida, me detengo a mirar y digo, "quiero tomar este desafío, me gusta, lo encuentro bueno, su principal obstáculo es que está cerrado, pero si soy paciente y espero que salga o entre alguien, me puedo escabullir.
Cuando uno abraza un desafío por primera vez nunca lo encuentra imposible, de hecho hasta buscaría la posibilidad de saltar la reja.
Cuando se pasa un poco la emoción me pongo a verla y es que solo en su entrada tiene grafitis y dibujos bien coloridos, mas bien dentro es obscuro, un poco sucio, y bien opaco, me da esperanza mirar que cuenta con barandas que facilitan y acompañan su empinada subida.
Estoy ahí parado mirando cada detalle, ya una vez disminuida la emoción, y más bien paciente, me pongo a esperar que alguien pase y abra la puerta, para poder preguntarle si puedo pasar, o bien como muchas otras escaleras solo llevan a las puertas de las casas y son callejones sin salida.
Si estas pensando en un desafío que has tomado en tu vida, te invito a mirar detenidamente la foto, y verás que al final de la escalera, en un espacio muy pequeño se ve en el final una luz.
Si te llamaron la atención los colores de la entrada, analizaste las dificultades, miraste que sería un desafío complicado, muy empinado y aunque no lleno de colores, pero con una baranda que te acompañará todo el trayecto, te das cuenta que al final la luz es el “Por que” del recorrido, es el que te da la paciencia para que alguien abra la puerta, es lo que merece toda tu atención.
Es el final del camino, lo que te dirá simplemente si vale la pena o no.

Si estas pensando en ser un seguidor de Cristo, y estas parado en la puerta, por sus colores, querer ser buena persona, te gusta la historia de hace 2 mil años atrás, o lo que sea, te digo que hay una puerta que abrir, y créeme que no es cosa fácil, esta puerta es el razonamiento, que te impide ser comprometido con alguien que has escuchado historias por ahí y por acá, y que sabes tan poco. Si en un momento piensas que puedes saltar esta reja, olvídalo, debes esperar. En el tiempo que estuviste mirando parado, verás que el camino es difícil, y no con todos los colores que pintan los que solo se quedan en la entrada. Ves lo ingrato del camino pero ves también que encontrarás una ayuda incondicional, y que te acompañará todo el camino.
Lo más importante del recorrido es el final, no importa cuanto demores en recorrerlo, la luz del final son las promesas, lo que te revela Dios en su palabra, y nadie lo puede cambiar, es impresionantemente real, y es vivir una eternidad en su presencia.

Llama a la puerta y se abrirá.
Mateo 7:8 Pedid y se os dará, buscad y hallareis, llamad y os será abierto.
Verás que un día alguien va a pasar por esta puerta y encontrarás tu oportunidad de entrar.

Pero cuando entres nunca trates de recorrer el camino sin la ayuda del Espíritu Santo, afirmándote cuando resbales, si no, volverás al punto de partida, con un par de chichones.
Juan 16:13 Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas que habrán de venir.
Y nunca saques los ojos del Gran Final, por mas difícil que se ponga todo.

4 comentarios:

Cani dijo...

La baranda no comienza desde el principio, más bien debes, no solo pasar el obstáculo de la reja cerrada y ser paciente para que se abra, además debes dar el primer paso justo cuando se te da la oportunidad, tu das el paso, subes el primer escalón y desde ese momento puedes afirmarte... Recuerdas que hay hombres a quien Dios sigue?? Creo que tenemos las herramientas suficientes para dar el primer paso y luego, los siguientes, dependen de cuanto estoy afirmado del espíritu de Dios.

Eso fue lo que vi al mirar detenidamente la foto...

Unknown dijo...

Esto es para compartirlo.
Extrañaba leerte.
Que Dios te siga usando,
espero podamos conversar en Pta de Tralca...
bendiciones!!!!

Unknown dijo...

Al mirar frente a la puerta,veo el final...el espacio de luz y mientras espero "mi oprtunidad" de enrar cuando "alguien" abra la puerta....cuento pasientemente los peldaños que me esperan...y me fortalesco en Dios para "conquistar" cada uno de ellos sabiendo que cada uno de nosotros tiene su propia cantidad de "peldaños" en la vida que alcansar...cuando se abra la puerta
subire a "ganador" con la ayuda del Espiritu de Dios.

Edgardo dijo...

Hola estoy muy deacuerdo con Celeste(hola Celeste)es muy bueno leerte y esta POWER tu reflexion pero es muy deficil sacar el ego de uno porque solo queremos demostrar a los demas lo bueno que somos y no recordamos que solo se trata de buscar y agradecer todo lo que nuestro padre celestial nos entrega dia a dia sabemos que es dificil la subida pero tenemos un amigo,maestro,guia,consolador etc.llamado Espiritu Santo...Mateo 6:5 Y cuando ores, no seas como los hipócritas; porque ellos aman el orar en pie en
las sinagogas y en las esquinas de las calles, para ser vistos de los hombres; de
cierto os digo que ya tienen su recompensa.
6:6 Mas tú, cuando ores, entra en tu aposento, y cerrada la puerta, ora a tu Padre
que está en secreto; y tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público.
6:7 Y orando, no uséis vanas repeticiones, como los gentiles, que piensan que por su
palabrería serán oídos.
6:8 No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas
tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis.
6:9 Vosotros, pues, oraréis así: Padre nuestro que estás en los cielos, santificado sea tu
nombre.
6:10 Venga tu reino. Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra.
6:11 El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.
6:12 Y perdónanos nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a nuestros
deudores.
6:13 Y no nos metas en tentación, mas líbranos del mal; porque tuyo es el reino, y el
poder, y la gloria, por todos los siglos. Amén.
6:14 Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas, os perdonará también a vosotros
vuestro Padre celestial;
6:15 mas si no perdonáis a los hombres sus ofensas, tampoco vuestro Padre os
perdonará vuestras ofensas.
Jesús y el ayuno
6:16 Cuando ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas; porque ellos demudan
sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo que ya tienen su
recompensa.
6:17 Pero tú, cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu rostro,
6:18 para no mostrar a los hombres que ayunas, sino a tu Padre que está en secreto; y
tu Padre que ve en lo secreto te recompensará en público...esta ultima parte deja claro cuando uno salta la reja y no espera que papi Dios la abra y solo la saltamos para demostrar a los demas que "podemos"caer muy fuerte au...que Dios los bendiga y que te use mucho mas a ti amigazo...