miércoles, 13 de mayo de 2009

Coleccionista




Tu? Que coleccionas? Si tu respuesta es nada, te invito a pensar detenidamente, muchos coleccionistas hay entre nosotros y ¿quien no ha sido? Ahora definamos bien que puedes estar coleccionando y no te das cuenta.
Revisa cuantas películas en DVD tienes, y si están ordenadas, o bien cuantos Gigas de mp3, cuando es re fácil ir a la casa de tu amigo con tu pendrive de 4 gigas y copiar música para escuchar semanas sin parar. Me vas a decir que no tienes cámara de fotos digital? Si hasta los celulares tienen ya, y bajas las fotos y tienes muchas carpetas con tus vacaciones, con los asados, los cumpleaños, la familia, los amigos, etc. Piensa, es fácil ser coleccionador, tiene que ver con ser un poco sentimental, y que te guste acumular, yo soy un coleccionista.
Ahora puedes coleccionar cosas intangibles. Puedes coleccionar promesas, que las esperas desde hace tiempo, puedes coleccionar sueños, o bien sentimientos, recuerdos de lugares, anhelos o ganas de irte de viaje, y este año también dijiste, “el próximo voy” y es que a uno le gusta la idea de “Siii lo tengo” cuando te encuentras que alguien busca algo parecido a lo que tu buscaste hace un tiempo, ese es el motivo de vivir de muchos coleccionistas.
Yo, a decir verdad hago muchas cosas, algunas importantes, pero la mayoría urgentes, y estoy todos los días bien ocupado, pero me pongo a pensar y estoy acumulando años en la oficina, mi carpeta de proyectos y desarrollos crece, y cada día doy mas soporte a nuevos sistemas, y así también nacen nuevos requerimientos y se transforman en sistemas.
Pero a veces todo quiere perder sentido, y es que el fin del coleccionista es súper cortoplacista, es mas bien relacionado con el ego, si hasta cuando vemos a un amigo que pasó por lo mismo decimos, “eso ya lo pasé, no es pa tanto” a veces hasta le sirve a la gente, pero tiene relación con tu colección de emociones que le llamamos vida.
Los coleccionistas exponen sus trofeos, y no los usan, piensa en el que tiene el numero uno del hombre araña, no lo lee, seguramente lo tiene envuelto en una bolsa o en una caja fuerte, por que vale mucho dinero, pero no cumple la función para lo que fue creado. Así mismo cuando coleccionamos experiencias y esperamos el momento en que nos juntamos con los amigos para relucir mi recuerdo y contarles, por ejemplo “Estuve en el festival de cortometrajes del año 1996 en el teatro california, cuando era gratis”, y puedo decir que han pasado 13 años, de hecho entre los presentes puede haber uno que no halla nacido, entonces uno reflexiona, y le da nostalgia, pero no pasa de ser un recuerdo, de la colección.
La vida esta tan llena de cosas nuevas, y a veces estamos cargando con ene cosas, y nuestro paso es lento y torpe, a veces con miedo, cargando recuerdos, promesas no cumplidas, y mirando a tras.
Lucas 9:62 Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios.
Esto lo dice cuando le dice a alguien “Sígueme” deja atrás todo, pero al que le decía estaba en el funeral de su Papa, y Jesús le insiste, ¡Vámonos! No colecciones recuerdos pone la mano en el arado, hay muchos corazones que tocar, muchos lugares que recorrer, así que aliviana tu carga, te quiero ligero, flexible, rápido, astuto, inteligente, entre otras cosas.
Últimamente he estado pensando, que estoy coleccionando tiempo sin compartir de Cristo a la gente.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Hoy fui a la Biblioteca de Santiago. No iba desde que conocí al Señor.
El olor de esos libros, el color de las ediciones, el orden, el resto de los "lectófilos" (que son más que lectores)... todo se me hizo tan familiar.
Familiar y vacío a la vez.
Qué increíble la forma en que Dios cambia nuestro corazón, cómo nos vuelve personas completamente renovadas, plenas, abiertos los ojos a la verdad, a lo trascendente. Cómo restaura en nosotros ese anhelo de eternidad, ese fervor por lo que está más allá de nuestros ojos, de lo que podemos percibir.

Hoy me di cuenta que puse las manos en el arado, sin tener muy claro toooodo lo que verdaderamente implicaba.
Ahora, un poco más consciente de las consecuencias, las bendiciones y también las negaciones, puedo decir que no quiero ni mirar atrás. No por temor a distraerme, sino porque no quiero quitar mi vista de Él.



Amigo, hablemos... para quitarle esas telarañas a la amistad :)
Dios t bendiga

KIETUD dijo...

Yo colecciono PROMESAS!! Y de esas que son desde ahora para la eternidad... También colecciono testimonios. Maravillosos, son tantos que sólo en el bolsillo del Señor los puedo guardar. Porque no son sólo míos, sino también de aquellos que han depositado su confianza en Él y lo comparten conmigo...
Hoy mire un poco al ayer... por un libro que guarde por mucho tiempo en mi velador y en mi corazón. Me lo mostró Dios, obvio que para quemar lo que ha dejado por ahí. Pero el darme cuenta que también dejé de coleccionar lo que perece... me hace decir GRACIAS!!!
Prefiero avanzar, que retroceder. (Jeremías 7:24b)

Unknown dijo...

Sabemos que Dios tiene un tiempo para cada cosa...y hace ya unos varios meses, el Señor me llevó a abrir los cofres y sacar esos tesoros muy escondidos (que tu llamas colecciones) que acariciaba en mi corazón...hoy, la limpieza de esos restos continúa...claro, es un proceso permanente, pero hoy con una nueva perspectiva y un claro horizonte de glorificar a Dios con cada una de esas mini-colecciones (sanidad, libertad, compartirle a las personas, milagros) que no me han dado más que gozo y esperanza para esta nueva vida que solo ÉL me podía dar.
Hoy estoy coleccionando nuevos desafíos y me siento (humildemente) como un cóndor en el peñasco más alto de la montaña visualizando el horizonte lleno de propósito que Papá me da.
Cómo no voy a estar así de agradecida del Señor con las PROMESAS que me da: Isías 60, 61 y62....
HSta pronto Bienaventurado!