lunes, 29 de junio de 2015

Y usted, por que es cristiano?



Flanders, el personaje que la serie Los Simpson usa para burlarse de los cristianos de "cierta manera" , tiene muchos argumentos, y se basa en la historia de uno que es cristiano por los motivos equivocados. Conociendo la historia del personaje, él, cuando era un pequeño niño, hacía las peores maldades, sus padres, alcohólicos, mala vida, con motos choperas, lo mandaron a rehabilitación, donde le daban una tanda de palmadas a diario, tanto, que se acostumbra al dolor, y éste ya puede leer mientras le dan su golpiza diaria, luego, anulan su personalidad, recomendándole que diga palabras largas para desaparecer su ira mientras la dice, por ejemplo "perfectirijillo". Esto es el cristianismo? Claro que para varios es así, anulación de la persona, extirpar todo rasgo de la personalidad, y crear un ejército de bien peinados y vestidos de color crema, que no se salen del límite por que les cauterizaron la mente.
Eso no es vida, y si la religión, sea cual sea, produce este tipo de conductas, no vale la pena en lo absoluto.
Una persona que no ora a Dios, dudando que Dios lo escucha, no conversa con ÉL, no le cuenta sus rollos más íntimos, que le teme a su voluntad y por ser diferente y no la busca. Todo eso era yo, hasta que me llamó y le abrí mi vida.
Primero que todo uno es cristiano por que Dios lo llama:
"He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo. "(Apocalipsis 3:20)
"Con cuerdas humanas los atraje, con cuerdas de amor; y fui para ellos como los que alzan el yugo de sobre su cerviz, y puse delante de ellos la comida." (Oseas 11:4)
"En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados." (1 Juan 4:10)

Yo creo en un Dios Poderoso, Salvador, Omnipresente, Omnipotente. No necesita que yo sea una persona truncada, menos si se trata de la pasión, si no por el contrario, soy alguien que sabe que todos los rasgos de mi personalidad los puso ÉL, para cumplir mi propósito aquí en este lugar.

Y tu? Por qué eres Cristiano?

sábado, 11 de abril de 2015

Acepto


Nací en Venezuela el año 77, por motivos políticos mis papás  y mi hermana se fueron por allá.
Mi Papá camionero, salía un día y 15 días después volvía a casa, mi Mamá lo extrañaba, pero cuando llegaba, hacía cosas que la desagradaban, al punto que ya esperaba el día que se fuera nuevamente.
En uno de esos días de descanso de camionero, yo llegué, sin aviso.

Vivimos en muchos lugares, pero el que más recuerdo fue una casa a la orilla de la carretera, sin vecinos cerca, sin un barrio.
Abandonaban perros en la puerta de nuestra casa o más allá, pero llegaban igual, tuvimos unos 30.
También una chiva.
Me crié en una casa mas bien sola, sin otros niños para jugar, solo mi Papá era mi único amigo.

Mi Mamá y mi hermana me cuidaban, hacíamos juegos todos los días, ellas dos eran amigas y yo el hijo de una.

Como no habían niños no había un modelo, así que me crié como resultaba, por ejemplo, me quería reír, me tiraba al suelo a reír, fuerte y agudo, no quería comer con tenedor y estaba autorizado para comer con las manos, me salía de la cuna y montaba mi triciclo todo el día, anduve en él antes de aprender a caminar, todo eso por que no había la presión de ser como otros niños, nada estaba mal, me dejaban ser.

El lugar tenía una casa abandonada al lado, nido de los insectos y reptiles mas súper desarrollados imaginables, las moscas y ratones que vemos son una alpargata al lado de esos murciélagos, arañas, culebras, cangrejos de barro, todos gigantes.
Las iguanas aparecían y los perros las perseguían, si una caía era devorada al instante, tengo el recuerdo de mi Papá que una vez con un machete partió una por la mitad en un intento de escapar, para deleite de la gran cantidad de perros que vivían con nosotros.

Un día volvimos a Chile, tenía 5 años, y me hicieron una gran fiesta de cumpleaños, la familia nunca me había visto, por lo que era la atracción, tanta cosa rara que hablaba, y hacía, me miraban extraño.

Siempre cuando vemos a alguien diferente en nuestro entorno, tratamos de encontrar una explicación de por qué es así, y si nos parece mal, lo rechazamos, también miramos a nuestros pares, si aprueban o no al especimen.

Yo hablaba solo, le hablaba a la cuchara mientras tomaba la leche, jugaba horas con barro, en la inmensa posibilidad que me daba mi imaginación. Algo no bien visto, ahora habían más niños, y una norma, regla, patrón que cumplir, ¿para que? Luego lo sabría 

Me subía a una micro con mi abuela, y conversaba con la gente, en cuanto me subía y hasta que me bajaba, les contaba de mi, también me hablaban de ellos.

Empezaba a aparecer un sentimiento, un anhelo, una necesidad:
Era la Aceptación !!!
La buscaba, la necesitaba, quería que alguien me encontrara bueno, simpático, "Normal" por último. 
¡¡¡Como buscaba ser aceptado!!!

Creciendo me di cuenta que la aceptación era una moneda de cambio, puedes buscar aceptación y otros te la pueden dar, pero uno también podía hacer sentir a alguien aceptado o rechazado.

Yo me seguía tirando al suelo a reírme, con voz aguda y fuerte, hasta que a alguien no le gustó.
En mi enseñanza básica, me sentía aceptado por todos, pero un día llegaron unos jóvenes de mucha edad, para estar en básica, vivían en un hogar de huérfanos, fumaban, se drogaban, y eran agresivos. Decidieron que no era  aceptable mi forma de ser y comenzaron a golpearme. Un día, de improviso, se dejaron caer dos de estos jóvenes sobre mi, se me rompió el pantalón, el pijama de abajo y mi rodilla. Fueron años duros, experimenté mucho maltrato, dolor y abuso físico.
A primero medio llegué y era yo quien decidía quien era aceptable y lideré un grupo que le pegaba al gordito del curso.

Y siguió mi camino errante en busca de la aprobación y alejarme del rechazo, imitando modas, vistiéndome de tal manera, escuchando música rock y llenando mi pieza con póster horribles.

A los 27, después de muchos errores, y hastiado de lo que el mundo me ofrecía, me acordé de una persona que me compartió de Cristo y me entregué.

Al llegar a Jofre, me acogió el Muc, y el proceso comenzó:
El Líder del Muc me decía que debía cambiar completamente, y la coordinadora me decía que Dios me amaba tal cual, que no debía cambiar nada.

Las dos cosas eran tan ciertas, me las ha revelado el Señor, con los años, es necesario que cambie y gire mi vida en 180 grados, mas me acepta y me ama.

Efesios 1:6
para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo ACEPTOS en el Amado



Me encanta el Mar



Siempre que puedo, me voy a dar una vuelta, me gusta eso de caminar por la orilla del mar, mirar su inmensidad, puedo ver el limite que estableció Dios al gigante azul

¿A mí no me temeréis? dice Jehová. ¿No os amedrentaréis ante mí, que puse arena por término al mar, por ordenación eterna la cual no quebrantará? Se levantarán tempestades, mas no prevalecerán; bramarán sus ondas, mas no lo pasarán. (Jeremías 5:22 RVR1960)

Estar ahí me encanta!!
Desde muy temprana edad visito este lugar, y me encuentro con tantas cosas, hay distintos lugares, arena, rocas, comercio, costanera, playa, muelles, etc.
Hay tantas cosas que están a la orilla del mar, desde barcos oxidados que naufragaron, hasta pequeños granos de arena. Me gustan las rocas y mover, en lo posible, alguna y ver como hay vida ahí, cangrejos, pequeños peces, algas y muchas cosas mas.
En uno de estos paseos, este verano, me puse a sacar fotos, pasaba por la orilla de las rocas y miraba, a veces algo me decía que me detuviera y mirara mas en detalle, así saqué alguna de estas fotos



En eso estaba cuando sentí que un par de ojos azules me estaban mirando con inquietud, interrumpiendo su hora de comer, me miraba a ver si debía seguir en lo suyo o huir del lugar rápidamente



Luego me fui a caminar por la playa, hay tantos detalles que están ahí a la orilla de las aguas, habían ocaciones en que algo me llamaba la atención, pero seguía, pero habían algunos detalles que era como que gritaran por obtener mi atención.



Eran detalles, pero al sumergirme en la inmensidad de los detalles, me maravillaba.
Así seguí caminando y disfrutando de todo aquello que estaba ahí para mi deleite.


Esta mañana de sábado, me quedé acostado y me puse a leer La Biblia, y recorría pasajes del libro de Jeremías, me pasó algo muy parecido a lo que me pasa cuando ando en la orilla del mar.
 Podía distinguir entre la arena, el mar, el cielo, las rocas. Ahí estaba el profeta exhortando, el pueblo en riesgo vital, Dios enojado y hartado de tanta mentira, maldad, engaños, su ira estaba desatada, el pueblo sufriría el exilio, el profeta lloraba la angustia del dolor de quienes amaba, ahí andaba esta mañana cuando me encontraba con versículos que llamaban mi atención, hasta no poder seguir, sin detenerme a profundizar en los detalles de aquella revelación.
Los tesoros escondidos están ahí para ser encontrados, uno puede pasar muchas veces por un lugar, así como por un versículo, sin hallar el tesoro que hay ahí, la revelación para tu vida, maravilla tus ojos, así es cuando el Señor habla a tu corazón, hoy me detuve en este pasaje:

Para colmo, en el valle de Ben-hinom construyeron el santuario de Tófet, y sobre el altar quemaron a sus hijos y a sus hijas. Pero eso es algo que jamás les ordené y ni siquiera se me ocurrió. Por eso, vienen días en que ese lugar no se llamará más santuario de Tófet ni valle de Ben-hinom, sino Valle de la Matanza. ¡Allí enterrarán a sus muertos, porque no habrá otro lugar! (Jeremías 7:31-32 TLA)

Encontré este estudio y la revelación 

El Tofet (vomitar) era un cerro, o bien un lugar de incendio en el Valle Ben-Hinom (hijo de Hinom), al cual más adelante se le llamaría Ge-Hinom (Valle de los Gemidos). El mismo se encuentra en dirección sur-oeste de Jerusalén. Hoy en día ese lugar se llama Wadi er-Rababi. Allí se descargaban los deshechos de Jerusalén y se los quemaba ininterrumpidamente.

La palabra hebrea «Ge-Hinom» quiere decir «Ge-Hena» en griego; y tanto la palabra hebrea como la griega son usadas para infierno. Frente a este valle, Jesús repetidas veces habló de "infierno, al fuego que no puede ser apagado, donde el gusano de ellos no muere, y el fuego nunca se apaga" (Mr. 9:43-48).

Dios no permitió que Jesús fuera quemado o enterrado en el Valle Ge-Hinom: Él era el justo en Quien no había mal alguno. Y este acontecer contiene un profundo mensaje del amor de Dios hacia nosotros. Porque en Jesucristo todos los que lo han aceptado por la fe han sido protegidos de la condenación eterna en el infierno. Jesús no deja a nadie en manos de la muerte, la tumba y la Gehena, que se haya dirigido a Él y lo haya aceptado como su Señor.

Todo lo que aprendí, esos lazos entre el nuevo y el antiguo testamento, me maravillan, me sorprende!!

A veces olvido, que vivo tan cerca de la playa, y puedo ir a recorrer los versículos todos los días!!


lunes, 26 de diciembre de 2011

Embajador




Mi papi, esta noche buena, contaba que en su trabajo estaban haciendo un brindis por las fiestas.
Mi papi trabaja en la embajada de la India, y el embajador dijo, Ya Andres cante una canción ad-hok.
Pensando que mi papi está en lo mas bajo del escalafón, deben haber estado todos los personajes más importantes de la embajada.
Los hindúes no son creyentes en Jesús, por tradición, entonces, pensando, el embajador se debe haber encontrado con un dilema, "algo celebran, pero nadie de mi gabinete cree estas cosas, busquemos a alguien que tenga aquel espíritu" y miró a mi papi.
Mi papi, tuerto entre ciegos, los invitó a cantar "wi wichu a mery crismas" que en castellano es "yo deseo que tengas feliz navidad", y no tan solo eso, si no dijo Everybody!!!! E hizo a todos cantar lo mismo, repitiendo todos la frase que mi papi los invitaba a entonar.
En medio del embajador y todos los representantes de un país lejano, y no creyente en su mayoría, Dios quiso que mi papi fuera su embajador, en tinieblas, enviando un gabinete de angeles en representación del Dios Todo Poderoso.


Lucas 23:42 Y dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino.

viernes, 10 de septiembre de 2010

Oveja



En un paseo habitual, estaba el pastor con sus ovejas, las hace pasar por una puerta, y pone su callado en la parte superior, lo que hace que pasen lentamente, las ovejas se miran impacientes, pensando que si quiere probarles la paciencia, el pastor las examina silenciosamente, a ver si tienen una herida, algo enterrado en una de sus patas, o si se ha enganchado algo en su voluminosa cabellera.
Continúan y algo le dice al pastor que algo anda mal, vuelve su mirada y una de sus ovejas, está muy entusiasmada mordiendo una rama de un arbusto, en el camino se había encontrado con un fragante y verde distractor, no muy grande, pero lo suficiente para no darse cuenta que todo el rebaño ya se alejaba, su propio morder, hace que no escuche el silencio que le indica que todos ya se han marchado.
Por su puesto la oveja piensa que todo está bien, pero el pastor comienza a mirarla desde el frente del rebaño y le hace saber su preocupación, con un chiflido, luego con un grito característico, todo el rebaño vuelve la vista a esta oveja, la cual piensa que si le da 2 mordidas mas a tan delicioso arbusto nada ocurrirá, el pastor decide hacer algo, ya que toda la manada está mirando hacia la oveja que sigue mordiendo el arbusto, juzgando su porfía, él encuentra un buen escondite, detrás de una roca.
La oveja está apunto de dar el segundo y último mordisco cuando ve que no está el pastor y entra en pánico, lo que hace que todo el rebaño también lo haga.
Todo el mundo se pone a buscar al pastor, con desesperación, le valoran, saben que no irán a ninguna parte sin él, que sin él no son nada, en su busca desesperada, el pastor se deja encontrar, y llega todo el rebaño a unirse, el arbusto verde y sabroso no importa en lo más mínimo, ya no hay culpables, ya no hay juicio, ya estaban nuevamente con el pastor y nada importa.
Continúan por su camino y llegan a un valle precioso lleno de dulces arbustos donde todo el mundo se alimenta y descansa, el pastor se acerca al riachuelo a beber.
Da gracias a Dios por tener todo bajo control, en todo momento.

Juan 10:11 Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas.

martes, 27 de julio de 2010

Perro que Ladra no Muerde




En esta oportunidad, mi amigo Enrique Canifru es el autor de este escrito, nos quiso compartir una historia que pasa por varias etapas de su vida, he aquí:

Recuerdo con gran dificultad cuando era un amante de los perros y animales en general. Soñaba continuamente con poder tener una casa grande, con un gran patio y un pastor alemán adiestrado. Pero hasta ese momento tenía una pequeña casa, con un pequeño patio y un quiltro llamado León, que aunque no estaba adiestrado, yo sentía que podía llegar a entender mi vida.
Cada vez que tenía un problema, corría al patio y silbaba de una manera característica que hacía que casi por obra de un gran ilusionista apareciera León, mi gran perro negro con una pechera de pelos blancos. Ahí en un rincón del patio le contaba mis problemas y hablaba con el.
León tenía algunas características de adiestramiento bastante interesantes. Cada vez que yo decía con voz de sorpresa: ¡gato, gato, gato!
León se volvía loco buscando al gato imaginario que le señalaba.
Si yo le decía: ¡Arriba!
Se paraba en 2 patas y ponía sus otras 2 en mi pecho. Fue un muy buen compañero de mi infancia. Llegó a la casa cuando yo no alcanzaba a tener 1 año de edad y él tenía solo 6 meses, por lo tanto éramos de la misma generación. Vivió hasta los 14 años y fue y será uno de mis mejores recuerdos de la infancia.

Pero esta historia de perros está marcada por un gran hito en mi adolescencia. Un día fui a ver a la única abuela que tuve el placer de conocer. Ella vivía en una gran casona, con un patio inmenso y varios perros. Llegué a la puerta y llamé y llamé, pero nadie me abrió. Así que dije: voy a entrar…
Cuando entré comenzaron a ladrarme los perros, pero yo los llamé amablemente para que me reconocieran, pero uno de ellos no me reconoció y se lanzó sobre mí y me mordió el muslo. Aún puedo recordar con exactitud el miedo que sentí en ese momento.
Tan impactante para mí fue esta mala experiencia, que gobernó mi vida por mucho tiempo, pasó por encima de los buenos momentos con León, mi perro fiel.
Comenzó un largo tiempo de temor a todos los perros, y al parecer, este temor lo podían percibir los mismos canes, pues cada vez que me cruzaba con un perro, esté salía ladrándome y yo arrancando.
Viví momentos muy tristes en solitario cuando recordaba los sueños que yo tenía con los perros y el terror que hoy me producían. En mi mente aún inmadura, estos eran realmente conflictos importantes en mi vida.
Crecí con este temor, hasta que un día decidí enfrentarlo. A mitad de la calle donde se encontraba mi casa, existía un perro que parecía más bien una hiena. A mi juicio adolescente, era un perro del mismísimo diablo y que además de ser satánico quería a cualquier precio morderme y luego comerme vivo.
Para mí era terrible que me mandaran a comprar solo, porque tenía que enfrentarlo 2 veces. Cuando iba y cuando regresaba, fueron tiempos terribles.
Llegó el momento que dije: “Si Dios le dio al hombre la potestad sobre todo animal puesto en la tierra, esta hiena diabólica me va a tener que conocer y además conocerá la autoridad que tengo puesta por Dios”
Fue el día que esperé con ansias que me mandaran a comprar. Al escuchar el llamado para salir, la adrenalina de mi cuerpo recorría cada rincón de mi ser. Era el momento de acabar con este temor. Comencé a subir con cuidado, atento a cada ruido que podía ser el ataque cobarde de la satánica hiena. De pronto, al acercarme al lugar donde este animal me esperaba a diario, lo encontré mirándome fijamente con sus ojos rojos. Poniéndose de pie lentamente para preparar el ataque. Lo que este perro no sabía era que yo también estaba preparado para la batalla, así que seguí avanzando hasta llegar frente a frente a el. Su vista estaba en pleno contacto con la mía, el no se movía pero yo seguía avanzando. Cuando estuve solo a unos dos metros del animal, esté se abalanzó sobre mí de la misma forma en que alguna vez me había mordido el otro perro, pero esta vez yo estaba preparado y cuando va directamente a mi muslo izquierdo con sus feroces dientes, mi pierna derecha se pone rígida y le lanza una tremenda patada en su hocico. El cambio fue increíble, ese diabólico animal se convirtió en un cachorrito sometido a mi autoridad. Nunca más volvió si quiera a ladrarme y en el tiempo no nos hicimos amigos, pero sí que nos perdonamos creo yo, porque finalmente terminaba dándole pedacitos de pan cuando iba a la panadería y este, ahora, amable perro los recibía con temor y temblor.

Creo que durante algún tiempo mis oraciones a Dios se han basado en la queja, en un “ladrido” constante de lo que no me gusta vivir, y aunque en mi mente sé que Dios lo permite, mis emociones me llevan a “ladrar” en reiteradas oportunidades.
En ocasiones he dicho: “ya no más” Pero me ha durado lo que dura la emoción de estas palabras.
El domingo pasado fui a jugar fútbol como todos los domingos, pero a diferencia de los otros, ese día yo no había orado y tenía una queja constante en mi corazón.
Me preparé casi de la misma forma que siempre, comenzó el partido y por varios minutos logro olvidar todo lo que hace que yo simplemente ladre.
Estaba en pleno juego cuando recibo un pase que me lleva exigido al arco rival, en esas milésimas de segundos que uno tiene para pensar en qué hacer, sabía que si alcanzaba la pelota era un gol seguro, pero también veía al arquero como corría fuertemente para impedir la jugada. Llegamos casi al mismo tiempo al balón, cerré los ojos y pateé…
Sin darme cuenta, la pelota rebotó en el arquero y volvió con tal fuerza a mi boca que me dislocó la mandíbula y sentí en mi corazón una voz que me dijo: ¡Cierra la boca!
No pude comer en todo el día y el dolor fue tan grande que increíblemente, ese diabólico ladrido se convirtió en una suave voz de auxilio sometido a la autoridad de Dios.

Así como en la historia anterior, espero nunca más volver si quiera a ladrar y regresar al primer amor para recibir las bondades de Dios con temor y temblor.

Dios te Bendiga Cani!

viernes, 30 de abril de 2010

Desconocido


Con mi mamá tuvimos Príncipe De Paz, es decir nuestra reunión familiar donde se expone un tema bíblico y se comenta, leímos el versículo que dice "Un mandamiento nuevo os doy: Que os améis unos a otros; como yo os he amado, que también os améis unos a otros." y nos pusimos a mirar por la ventana y a pensar si amábamos a los que iban pasando por la calle, perfectos desconocidos y a examinar a los que iban en los autos de al lado y llegamos a la conclusión que No los amábamos, Pero Jesús sí, de hecho mi mamá dijo "obvio" entonces nos pusimos a orar por el que iba pasando o estaba en el semáforo esperando, y por todos, deseándole buen día, protección, provisión, salud, cuidados de Dios, etc.
Dejé a mi mamá en la casa de mi hermana y empecé a decirle a la gente "Te Amo" pero desde adentro del auto, no era para nada natural, de hecho ¡me daba una risa!. Cuando llegué a la oficina, habían 2 compañeros con mi misma chaqueta y les di un abrazo, estábamos como para la foto y venía otro y le dije "Jesús dijo : amaos los unos a los otros como yo los he amado" y uno de los que abrazaba dijo "me esta entrando un amor por vos", todavía resuenan las risotadas en el pasillo, pero sabes, decir "Te Amo" no cuesta tanto como sentirlo.